el blog de reseñas de Andrés Accorsi

viernes, 11 de junio de 2010

11/06: FREAK SHOW


No, no… esto no es un gigantesco chivo para la gloriosa editorial que edita la no menos gloriosa Comiqueando, la imprescindible Komikku y la eventual (pero no por eso menos grossa) Power Magazine. La reseña de hoy trata sobre una novela gráfica realizada a principios de los ´80 por Bruce Jones y Berni Wrightson, una dupla que ya había colaborado en alguna que otra historia corta para las revistas de la editorial Warren, de esas que hicieron historia en los ´70 y sirvieron para renovar el género del terror.
Para este entonces, Jones ya había trascendido el mencionado género y se había establecido, no sólo en la industria del comic, sino también en Hollywood, como un guionista versátil, al que no le cuesta nada pergeñar extraños cruces entre géneros disímiles para lograr resultados atípicos. Vamos, que estamos hablando del tipo que convirtió a Hulk en protagonista de un comic que parecía The X-Files, o cualquiera de esas series yankis con agentes del FBI y casos sobrenaturales. Famoso langa y mujeriego (que dejó de piratear y de cambiar de esposa como de calzoncillo pasados los 40), Bruce Jones sitúa esta historieta en las postrimerías del Siglo XIX, que es cuando transcurren muchas de las mejores historias que sentaron las bases de la literatura fantástica. De hecho, los bloques de texto están escritos con una prosa florida y sofisticada, que nos recuerda a los cuentos de H.P. Lovecraft, o a la mismísima Mary Shelley.
En su habitual mescolanza de géneros, Jones usa a los freaks para sazonar con elementos “de terror” una trama que en realidad es un drama humano, fuerte y emotivo, por momentos desgarrador, de un hombre arrastrado a la ruina y la perdición por la supuesta traición de su amada. Pero la verdad es que, salvo por la última escena, los freaks podrían no estar, tranquilamente. Cambiémoslos por cualquier minoría discriminada (pongamos los negros, ahora que tanto se habla de Sudáfrica y de la épica lucha de Nelson Mandela contra el apartheid) y la historia funciona exactamente igual. ¿Por qué meter entonces a los freaks? Y, porque el terror vendía bien y porque el dibujante era Berni Wrightson, genio absoluto en ese rubro.
Lo cierto es que el guión va para adelante sin rodeos ni boludeces y el final es realmente jodido. Hay un salto temporal medio bestia (pasan como 25 años en muy pocas viñetas) que no se termina de explicitar y que es importante para la trama. Pero tampoco es taaan grave. Y además ese “per saltum” activa el “deus ex machina” (digo yo, abusando del latín más que Mariano Grondona) que es fundamental para que el giro del final tenga el impacto que Jones necesita.
Pero vamos a lo fácil, que es hablar maravillas del dibujo de Wrightson. Este es el Wrightson power, un capo en su mejor momento. Olvidate de ese Wrightson a media máquina de Batman: The Cult, o incluso del de las novelas gráficas de Marvel, que están bien, pero se nota que las hizo para pagar las expensas mientras se mataba en las ilustraciones de Frankenstein. Freak Show es justo anterior (anterior también a Creepshow) y es casi la preparación de lo que va a hacer en Frankenstein. Acá el monstruo pela climas y enfoques recontra-dark, horrendas aberraciones tanto físicas como morales, una narrativa cuidadísima, en la que jamás se esfuerza por brillar más que el guión, y además una sobrecarga de detalles casi barroca. Estos detalles, estos elaboradísimos planos en los que se destaca el rigor histórico y la imaginación fantástica, se aprecian infinitamente mejor en la edición de Image, que es en blanco y negro. Alguno habrá leído este trabajo en los ´80, en la edición española de Toutain (hoy otro Santo Grial inconseguible), que era a color. Bueno, esto está a años luz de la versión a color. Acá realmente se disfruta a pleno el trabajo monumental de un Wrightson que –repito- estaba en su mejor momento.
En apenas 44 páginas, dos yanquis se mandaron una especie de álbum europeo. Autoconclusivo, adulto, intenso, sofisticado y dibujado como la hiper-concha de Dios. Así da gusto rodearse de freaks…

6 comentarios:

Fede Velasco dijo...

¿Esto se reedito hace poco? Porque yo la tengo serializada en un monton de Creepy y me parece que amerita tener el broli.

Dr. Manhattan dijo...

La verdad que es grosisimo. Hace poco lo consegui yanqui y los dibujos de Wrightson me volaron la peluca nuevamente (la vez anterior habia sido con Frankenstein).

Anónimo dijo...

Accorsi, que te parece Vagabond? Me conseguí un par de tomos hace poco, y me está pareciendo un poco aburrido de momento. ¿Tiré mi dinero?¿Remonta mas adelante la serie?

Anónimo dijo...

Hola Andrés,tenemos una duda con un colega ,sobre la serie de Ogro que realizó Richard Corben a color, son fotos retocadas o son dibujos puros? con que pinta que quedan tan realistas? un genio sin igual Corben, que anda haciendo ahora?,desde ya muchas gracias y te mando un abrazo.
Hernie

Anónimo dijo...

CHE GORDO PELOTUDO, ¿NO TENES NADA Q DECIR DE 100 BALAS? TE LA PASAS ESCRIBIENDO BOLUDECES SOBRE LA PEOR DE LAS BOSTAS Q VIENE DE AFUERA Y CUANDO HAY ALGO Q VALE LA PENA NO DECIS NADA... VES Q SOS UN GORDO PELOTUDO!!! Y LA XONXA DE TU MADRE IDIOTA!!!

Andres Accorsi dijo...

La de Ogro no la conozco, Hernie.
Vagabond me gusta, Anónimo, pero va MUY lento, me exaspera un poco. Igual el dibujo es fastuoso.
La edición de Image de Freak Show es de 2005, o 2006. Y está buena! Encima vale chaucha, seis dolares, o algo así...