el blog de reseñas de Andrés Accorsi

domingo, 30 de diciembre de 2012

30/ 12: SHOWCASE PRESENTS ALL-STAR SQUADRON Vol.1

Y sí... hoy tengo que empezar de nuevo diciendo “Qué grande Jerry Ordway, qué loco que no tenga muchos más fans, etc.”. Es, sin dudas, la primera conclusión a la que llegué tras bajarme estas 528 páginas de All-Star Squadron, la revista en la que Ordway debutó profesionalmente (primero como entintador y firmando “Jeremiah Ordway”) allá por 1981. En los seis primeros episodios, Ordway entinta a Rich Buckler, el siempre eficiente (aunque nunca muy original) dibujante al que ya vimos en varios Essentials de Marvel. Después vienen otros 9 números y un Annual en los que entinta a su sucesor, Adrián González, un dibujante bien comunardo, al que no le sobra nada. Esos 16 episodios (varios larguísimos, de más de 25 páginas), que a lápiz deberían verse como un típico comic de superhéroes de esa época, sin demasiada onda ni inspiración, entintados por Ordway se ven primero como la obra de un único dibujante (es decir, el paso de Buckler a González se hace casi imperceptible), y después como historietas llenas de fuerza, de elegancia y de detalles deliciosos. El increíble aporte de Ordway a la faz gráfica de esta serie te queda definitivamente claro al ver los últimos episodios, en los que González aparece entintado por otras manos. Ahí no hay magia ni onda y, si bien el dibujo no se desploma de manera catastrófica, la diferencia se nota muchísimo, como si compraras una Coca y el líquido fuera verde flúo.
¿Y qué onda las historias? La verdad, se bancan decorosamente el paso de las tres décadas y monedas. La consigna está buena: un comic ambientado en 1941 y en Tierra-2, donde los superhéroes aparecieron a fines de los ´30. Y con un detalle limado más: los protagonistas no son los héroes más grossos (o sea, los de la Justice Society), sino que el guionista Roy Thomas dedica buena parte de estos 19 episodios a darle chapa a los héroes menores, que existían en 1941 pero jugaban en la C, y a personajes nuevos, retro-injertados en este período. Lo más notable es la cantidad de referencias que maneja Thomas: por un lado, se nota que escribía esta serie con los diarios de 1941 en el escritorio, porque de ahí saca nombres de ministros, generales, sucesos de la Segunda Guerra Mundial, cosas relacionadas a la misma que pasaban dentro de EEUU, noticias de celebridades, deportes, etc. No hay un sólo detalle, ni el más mínimo, que te haga ruido en cuanto a la autenticidad y la veracidad de que estamos en 1941.
Bueno, sí. En nuestro 1941 no había superhéroes... Y esa otra referencia Thomas también la maneja a la perfección. Además de los diarios, el guionista tiene perfectamente estudiado qué pasaba en ese momento en las historietas de cada uno de los 20 ó 25 personajes que aparecen en este tomo (luego serán muchos más) y se hace cargo de todo, incluso de historias chotísimas y cuasi-inexplicables, de esas que abundaban bastante en los comics de la “Golden Age”. Si la historia transcurre en Enero del ´42, Thomas sabe que –ponele- el Dr. Mid-Nite no puede aparecer, porque en una aventura ambientada en Enero del ´42 y publicada en esa época, nos lo mostraban de viaje por Africa. Esto está armado con tanta disciplina y tanto respeto, que si llegás al final de All-Star Squadron sin caer en la tentación de empezar a leer los comics de los ´40 de todos estos personajes, es porque realmente nunca en tu vida los vas a leer. Yo, por suerte, zafé. Pero posta, en más de una ocasión me dieron ganas, sobre todo cuando Thomas se desloma para darle onda y coherencia a los personajes más pedorros, a los que en los ´40 tuvieron poquísimas apariciones, siempre en historias cortitas y menores.
Si sos fan de larga data de DC, seguro ya tenés All-Star Squadron completa, porque es una serie que en los ´80 acumuló una chapa más que considerable. Si sos fan de Marvel y querés ver qué hizo Roy Thomas cuando se fue a DC, creo que también te va a gustar. Si te copa la Segunda Guerra Mundial y querés leer una versión alternativa, en la que los superhéroes cumplen un rol que no es el que te imaginás, también te la recomiendo. Si te gusta el comic clásico de superhéroes, así, a secas, dale nomás. Y si sos fan del inmenso Jerry Ordway, no te pierdas All-Star Squadron porque acá es donde empieza la leyenda. Quiero ya más Showcases de esta serie, así termino de reemplazar a las revistitas, a las que hice guita hace varios años.

3 comentarios:

Gustavo Ippolito dijo...

All Star Squadron es una serie que comencé a comprar números sueltos, pero en algún momento dejé porque me daba fiaca buscar los mas de 60 números. Cuando salió la edición de Planeta en 10 tomitos no dudé un segundo, ya que la verdad que ni pensé que alguna vez DC lo publicaría en tomos.

Bue, ¿quién me quita lo bailado? Igual, con todo lo que banco las ediciones Showcase, la verdad que prefiero la edición de Planeta ya que, pese a algunos pequeños y pasables defectos, son en color. Y realmente creo que me hubiera perdido de mucho si la leyera en inglés, ya que el mío no es muy bueno.

No es una lectura sencilla. Como decís, la lectura se banca, pero leerlas de corrido cansa (al menos a mi). Yo las voy agarrando cada tanto y debo andar por la mitad de la colección. Realmente es un gusto, especialente para los fans DC, y mucho mas para los fans DC pre-Crisis.

roberto dijo...

cada dia se banca mas el all star squadron.. es eso o yo me estoy volviendo mas viejo choto nostalgico =)

Mala Prensa dijo...

Saldra el tomo 2 en algun momento?