el blog de reseñas de Andrés Accorsi

viernes, 17 de octubre de 2014

17/ 10: PROXIMA ESPECIAL HISTORIETAS

Próxima es una revista argentina que habitualmente se dedica a la literatura de ciencia-ficción. Este año, además, incursionó en el campo de la historieta, con una antología compuesta por trabajos autoconclusivos de autores locales. Veamos que hay bajo esa perturbadora portada de Matías Mendoza.
Empezamos con Tártaro, una historieta de Pablo Barbieri y el dibujante peruano Diego Rondón Almuelle que creo haber leído en alguna otra antología. Son ocho páginas y la historia pegaría más fuerte si fueran seis. Pero el principal obstáculo para disfrutarla es que el dibujante busca su propio lucimiento por sobre el de la historieta y se zarpa con despliegues de pirotecnia pictórica que empantanan el fluir de la narrativa. De todos modos, el resultado se ve bastante profesional.
El Cocinero, de Gastón López, quiere ser una historieta pero no lo logra porque el autor no tiene la menor noción de lo que es narrar con imágenes. Los dibujos están bien, pero no cuentan absolutamente nada. Las dos paginitas de Diego Agrimbau y Pablo Túnica no llegan ni a ser un chiste. Son… seis viñetas puestas una al lado de otra, bien dibujadas, pero que tampoco funcionan como una historieta.
Jok, en cambio, pela excelentes dibujos y magníficos textos perfectamente integrados en la notable Silicio-Carbono, una historieta de siete páginas, que quizás hubiese quedado todavía mejor con dos o tres páginas más. Acá el problema es que es un trabajo realizado a color, pensado a color, y que se desluce mucho en el traspaso a blanco, negro y grises. La siguiente historieta, Los Mares de Maizner, también parece pensada para color y traspasada a blanco, negro y grises. El guión sin ser horrible me pareció… menor, y me gustaron bastante los dibujos de Paula Andrade.
Arzak Blues es un homenaje a Moebius encarado con buenas intenciones por Grendel Bellarousse (lector de este blog) que se cae en las últimas dos páginas, cuando la parodia-homenaje sólo se sostiene si la dibuja alguien que dibuje igual de bien que Moebius. Y no es el caso, claro… La de Salvador Sanz es una buena idea, resuelta con jerarquía en apenas cuatro páginas. El dibujo también está muy logrado (y pensado para blanco y negro), así que creo que fue lo que más me gustó de la antología.
Las cuatro páginas de José Luis Gaitán cuentan una historia jugada a la revelación de la última viñeta, y está bien, es efectiva. Lástima el dibujo, que se va al carajo combinando demasiadas técnicas y efectos y termina por hacerse confuso. La siguiente historieta tiene ocho páginas dibujadas por Nahus, un muchacho que dibuja tan mal que no pude siquiera pasar de la tercera viñeta para enterarme de qué iba la historia. Le hice zapping, de una.
Principio y Fin, de Gonzalo Duarte, Lucas García y Facundo López, me atrapó, me gustó, me tuvo intrigado hasta la última viñeta… pero no entendí el final. Se supone que con el dibujo del último cuadrito todo cobra sentido, pero a mí se me escapó. Debo ser un subnormal, claramente. Les siguen dos paginitas maravillosas de Alejandro Farías y Marcos Vergara, que no tienen una chota que ver con la ciencia-ficción, pero están buenísimas. Y después, una escrita por Daniel Perrotta y dibujada por Andrés Casciani, seis páginas sin textos, bastante originales y con un nivel interesante.
Casi sobre el final, un tal JaimeE se quiere hacer el vanguardista y fracasa estrepitosamente, en otras seis páginas sumamente prescindibles. Y para terminar, otra dupla de nombres fuertes: Rodolfo Santullo y Leo Sandler, con otra historia que se juega todo al impacto de la última viñeta, y en la que diálogos y dibujos (sobresalientes ambos) se cargan la responsabilidad de mantenerte enganchado hasta el final, a pesar de que en realidad no pasa nada en todo el relato.
Resumiendo, muchos nombres atractivos para un producto bastante desparejo. Hay material realmente bueno, codo a codo con material muy, muy amateur, y la calidad de la edición tampoco ayuda demasiado. Me gusta que una publicación literaria se juegue a explorar el mundo de la historieta, pero para la próxima (cuac!) hay varias tuercas que ajustar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre me pareció floja la calidad de impresión de esta revista, las tapas que se ven en la web no se parecen en nada a las impresas. pero sigue adelante y eso es bueno. Crítica ideal para los que se quejan de que siempre elogiás el trabajo de tus amigos. Saludos!

Unknown dijo...

Solicito licencia para irme al carajo:

El otro día lei como expresabas tu emoción por haber conseguido una novela gráfica extensa en hardcover, lo cual me llevó a preguntarme:
¿estamos en condiciones de afirmar que a Andrés Accorsi le gusta larga y dura?

Sin otro particular te agradezco y felicito por esta suerte de servicio comunitario que hacés con tus reseñas y que espero no termine nunca.
Quedo a la espera de su educada respuesta a mi pregunta arriba emitida. Au revoir

Rodrigo Lopez dijo...

Que mala costumbre tienen en Argentina de pasar trabajos hechos originalmente a color a escala de grises. Acá en Chile eso casi no ocurre (quizas no hay tantos trabajos a color). Creo humildemente que la opción en esos casos es hacer una capa nueva de grises.
Saludos a todos por alla.

grendel bellarousse dijo...

Al "anónimo": la calidad de impresión de las tapas de PRÓXIMA es impecable, no sé a qué te referís con que son diferentes a cómo se ven por una pantalla.
A Lopez Rubio; las únicas historietas que se pasaron a valores fueron las de Rondón Almuelle y Jok, las otras fueron hechas per se de este modo, tal como se explicitó en la convocatoria, incluida la de Paula Andrade, hermosamente resuelta.
Por mi parte no es mi intención dibujar como Moebius, pero TODOS reconocieron el homenaje, que es lo que cuenta.
No estoy de acuerdo con respecto a algunos conceptos que ya tienen que ver con los gustos de cada uno y reconozco las falencias con respecto a la edición, que prontamente trataremos de corregir.
Te agradezco Andrés por la crítica y la disposición; y que sea hasta la PRÓXIMA!