el blog de reseñas de Andrés Accorsi

domingo, 28 de diciembre de 2014

28/12: TERMINUS Vol.6

Y bueno, antes de que se termine el 2014 llegué a leer UNA publicación argentina aparecida en la segunda mitad del año. No está tan mal. Ni hace falta aclarar que todo lo que se publicó de Julio a Diciembre (que es mucho) va a tener su espacio en el blog durante el primer semestre de 2015.
Vamos con una nueva entrega de Términus, la antología gestada en Rosario que logró imponerse en todo el país como una gran opción en materia de historietas centradas en los géneros clásicos. Esta edición arranca con una historieta de Gonzalo Duarte y Damián Couceiro que llama la atención por sus excelentes dibujos. Couceiro realmente la rompe con su manejo del blanco y negro, muy bien complementado con aguadas para incorporar los grises. El guión… nada que no hayamos leído 750 veces. Correcto, pero para nada original.
Algo parecido tengo para decir de la historieta que escribe Iñaki Aragón y dibuja Patricio Delpeche. El dibujo es espectacular, con un magnífico tratamiento del claroscuro, muchos hallazgos en la elección de los ángulos y muy buenas expresiones faciales. Y el guión no está mal, es correcto, pero también muy trillado, muy similar a muchos otros.
La siguiente historieta tiene un guión muy atractivo, escrito por Gastón Flores, que daba para seguirlo mucho más allá de la sexta página. Para terminarlo ahí, el guionista apresura un poco el desenlace y se pierde un poquito de la fuerza que tenía la idea en el arranque. El dibujo de Sergio Tarquini es muy clásico, tranqui, cumplidor. Le falta un toque más de identidad propia.
Fernando Baldó vuelve a la fantasía épica con una historia de apenas cuatro páginas que también daba para mucho más. Es una gigantesca presentación de (muy buenos) personajes que casi no deja espacio para el conflicto. El dibujo, impecable, como siempre.
La historieta de Federico Sartori y Germán Peralta llega a presentar bien a los personajes y a esbozar un conflicto interesante, pero lo tiene que resolver muy rápido. Otra que necesitaba más páginas, entre otras cosas para disfrutar más del excelente dibujo de Peralta, como siempre con muchos tics heredados de Eduardo Risso, pero con un gran manejo de la iluminación, la narrativa y el diseño de vestuario, decorados y armas.
Como ya es costumbre, Barreiro, Ferrúa y Santana aportan una nueva aventura de Rip Van Helsing, con siete páginas mudas en las que sólo vemos acción y una página final con diálogos que –no sin dificultad- le dan sentido a todo lo anterior. Rip Van Helsing es la contracara de las demás historietas de Términus: acá en vez de faltar espacio para desarrollar las tramas, sobra. Y hay que estirar con la machaca, que es algo que Alejandro Santana dibuja cada vez mejor.
La historieta de Alex Ogalla y Ernest Sala está bien equilibrada, no está hiper-apretada, no se precipita hacia el final, es una buena historia de ocho páginas con dos vueltas de tuerca impredecibles en el guión y muy buenos dibujos. El grosso de Facundo Percio aporta una historieta de una sóla página, muy rara, con unos dibujos de la mega-San Puta. Quiero más.
Y para cerrar, ocho páginas escritas y dibujadas por Bruno Chiroleu, también con muy buenos dibujos y con un guión muy circunspecto, que se pasa un poquito de denso y puede resultar aburrido. Está claro que Chiroleu está construyendo una saga ambiciosa a largo plazo, pero al leerla en episodios, uno como lector quiere que pasen cosas grossas en todas las entregas.
En este número no hay ninguna gema al nivel de Promesas de Eternidad, esa delicia de Franco Stagni que degustamos en el Vol.5, pero hay un nivel muy parejo, sin trabajos que estén ostensiblemente por debajo de la media. Que es una media bastante alta, porque la verdad es que, sin ser las figuras más conocidas de la historieta argentina, entre los autores de Términus hay un nivel de talento realmente importante. Falta que se acomoden un poco más al formato de historias cortas, sobre todo los guionistas. O que ensayen con menos historietas por tomito, pero con más páginas para cada una. Todo es posible cuando la base está. Y en Términus, la base está.

1 comentario:

Unknown dijo...

Gracias por la reseña, Andrés!! Coincido con vos, quizá yo también hubiera podido desarrollar mejor algunas cosas en, digamos, 8 páginas, y hubiera quedado mucho más redondito. Ojalá más adelante pueda hacer una reedición y mejorarla en ese aspecto. Me alegro que te haya gustado la parte de documentación sobre armas, decoración y demás. Saludos y buen año!!